Holaaaa!! Como les había anunciado, preparé un nuevo cinco
prejuicios sobre un tema que vuelve a tocarme de cerca, ya que siendo
feminista... resulta que desde siempre, aún sin saberlo.
¡En este momento en que estoy escribiendo, hay una fiesta en el predio de enfrente... y son como las dos de la mañana!! ¡Dejen dormir!!!
¡En este momento en que estoy escribiendo, hay una fiesta en el predio de enfrente... y son como las dos de la mañana!! ¡Dejen dormir!!!
En fin. Ya les había explicado que el camino de la disidencia es bien complicado, y este en particular, que ha sido señalado, burlado, basureado, negado, maltratado, etc., porque su enemigo es uno de los grandes pilares del discurso hegemónico, que es eurocentrado (supremacía blanca europea), patriarcal (supremacía masculina) y heteronormativo (supremacía de lo heterosexual). La verdad, es que soy disidente en esos tres sentidos: soy morocha, soy mujer (y feminista) y soy asexual.
¿Qué es el feminismo? La RAE define el término como el principio de igualdad entre hombres y mujeres. Es un movimiento disidente que busca la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Su origen oficial es en la época de la ilustración, cuando comenzaba la revolución francesa, en la cual se promulgaron los derechos del hombre y del ciudadano, pero no de la mujer... las primeras feministas proponían conseguir derechos similares, pero en su mayoría fueron encarceladas o decapitadas. Desde entonces, el movimiento ha ido creciendo y ampliando, abarcando diferentes esferas de la vida y diferentes sectores, lo que generó la ramificación en distintas corrientes, que se diferencian por raza, clase social, ideología, religión, sexualidad y género (con esto me refiero a cis o transgénero).
Las vertientes más grandes del feminismo son liberal y radical. El primero busca la igualdad entre hombre y mujeres mediante el empoderamiento femenino y el reconocimiento público de las mujeres en ámbitos que antes le estaban prohibido. Mientras que la corriente radical reconoce que existe una raíz de la desigualdad que es el enemigo a vencer: el patriarcado, que es el causante de la opresión femenina a lo largo de la historia de la humanidad, pero su ruptura no implica que surja algo como el matriarcado u otro sistema opresor.
Personalmente, yo me inclino más por el feminismo radical y queer, que no solo se opone al patriarcado por oprimir a las mujeres, sino también al sexismo, y porque creo que el feminismo liberal no se propone resolver el maltrato hacia las mujeres que existe dentro del ámbito privado, sino que se concentra en lo público, además propone que el problema de subordinación se arreglaría con reformas políticas y legales, es decir que no reconoce que el problema es cultural, o sea, la cultura del machismo, que afecta a los hombres también, aunque en menor medida, a la comunidad trans y alosexual no hetero.
A lo largo de mi vida, he escuchado muchos prejuicios sobre el feminismo, tanto cuando creía que no lo era como ahora que lo reconozco y como todo prejuicio, nacen del desconocimiento, la "mala prensa" (lo pongo entre comillas porque es una forma de decir) y por supuesto, la cultura hegemónica. Pero ahora les vamos a echar un poco de luz para que, si ustedes son como yo y se encuentran en una conversación machista, tengan más argumentos para discutir, o si no lo saben, se enteren, o, en caso de que quieran informar a otros, les compartan esta información. Estos son cinco prejuicios contra el feminismo y las feministas.
1 Feministas eran las de antes. Error!!
Las
personas que dicen esto es porque idealizan que los primeros derechos que
adquirieron las mujeres se los cedieron generosamente después de una charla con
té y galletitas. Pero no. El primer intento terminó con encarcelamientos, muertes y mucho autoritarismo. Fue en un segundo intento, más violento y organizado, en el cual si, se escribieron pancartas, grafitis, entre otras formas de protesta que finalmente consiguieron el sufragio para mujeres blancas. Cada derecho adquirido se consiguió a fuerza de violencia, sangre, pintadas y todas esas cosas por las que tanto se quejan, y que no solo están presentes en otro tipo de movimientos subversivos.
En conclusión, las feministas de antes son como las de ahora, son juzgadas de la misma forma por gente retrograda que no ha evolucionado cultural e intelectualmente.
El término feminismo no se refiere a un sistema cultural que busca oprimir a los hombres y garantizar la supremacía de las mujeres, algo que si es el machismo... pero al revés. Un sistema semejante debería llamarse hembrismo, y no existe. Lo que sí existe es el machismo, y feminismo se le opone porque busca la igualdad entre ambos sexos y la abolición del sexismo. En ese sentido es lo contrario al machismo, así que es una muestra de gran ignorancia pedir el cambio de vocablo, digna de gente con mentalidad medieval que se escandaliza porque las mujeres buscan adquirir los derechos que le son negados.
3 Existen las feministas y las feminazis. Error!!
Lo que muchas veces confunden con el feminazismo... o algo así, ponele, es el feminismo radical, o una corriente impopular que no pertenece al movimiento que se llama misandrismo (o hembrismo), y que es lo mismo que la misoginia, pero al revés (es decir, el odio hacia los hombres). En cuanto a las feministas radicales, como buscamos derrocar a la cultura patriarcal en el cual los machistas se sienten taaaaaan cómodos, nos atacas de estas formas tan despectivas. Además, el nazismo se caracterizaba por ser machista, como casi todo lo que proponen los hombres. Compararlo con el feminismo es de ignorantes. Ah, pero si lo que quieren referir es que las feministas somos como nazis, permítanme corregirlos de nuevo. El feminismo no ha matado a nadie, pero el patriarcado lo hace cada día, por femicidios, por suicidios debido a la opresión, por abortos clandestinos, etc.
4 La mayoría de las feministas son lesbianas. Error!!
¿Existe un censo que nos pueda dar cifras de esta afirmación taaaan estúpida? Yo entendería que las lesbianas sean feministas porque ni de un modo ni del otro se adaptan al sistema patriarcal, pero no creo que sean todas. Yo soy feminista y no soy lesbiana, lo mismo para mi hermana, y puedo mencionar muchos ejemplos. No confundan la empatía, la sororidad con amor o deseo sexual, entre todas las cosas que están confundiendo aquí. Pero bueh, es normal que la gente ignorante insulte para restar valor a lo que no entiende ni quiere entender.
5 Las feministas exageran y ven machismo por todas partes. Error!!
El machismo está por todas partes, en la religión, en las escuelas, en las instituciones, en los medios de comunicación, en la brecha salarial, en las tramas de los libros, de las películas, de las telenovelas, en la división de trabajo, en la caballerosidad, en la trata de blancas, en el mismo lenguaje, el las puteadas (que son lAs puteadAs), en el sexismo, la "división" de quehaceres domésticos, en el acoso callejero, en la deshumanización de la mujer para convertirla en un objeto sexual o un trofeo, en los certámenes de belleza, en los modelos de belleza hegemónicos, en el techo de cristal (que por si no lo saben, así se le llaman a la limitación del ascenso laboral de la mujer dentro de las empresas). Hay una película llamada No soy un hombre fácil (que les dejaré por aquí), en la cual un hombre de esos bien perros es transportado a un mundo hembrista, en donde lo tratan como a nosotras en el mundo de todos los días. Véanla y díganme si exagero.
Bueno, esto es todo por esta entrada. Tal vez sientan que faltan algunos prejuicios como "el machismo no existe y estás amargada", pero considero que ya no son tan frecuentes como antes porque a esta altura del partido, negar el machismo es de imbécil, o de alguien que no quiere ver la realidad. Quiero decir, hasta los hombres que conozco se espantaron al ver el C de cocinera de Carrefour, que por cierto, ultimamente con esas cosas no pega una... (alguien enséñele tiro al blanco).
Les dejaré algunos videos bastante ilustrativos sobre el feminismo:
El machismo está por todas partes, en la religión, en las escuelas, en las instituciones, en los medios de comunicación, en la brecha salarial, en las tramas de los libros, de las películas, de las telenovelas, en la división de trabajo, en la caballerosidad, en la trata de blancas, en el mismo lenguaje, el las puteadas (que son lAs puteadAs), en el sexismo, la "división" de quehaceres domésticos, en el acoso callejero, en la deshumanización de la mujer para convertirla en un objeto sexual o un trofeo, en los certámenes de belleza, en los modelos de belleza hegemónicos, en el techo de cristal (que por si no lo saben, así se le llaman a la limitación del ascenso laboral de la mujer dentro de las empresas). Hay una película llamada No soy un hombre fácil (que les dejaré por aquí), en la cual un hombre de esos bien perros es transportado a un mundo hembrista, en donde lo tratan como a nosotras en el mundo de todos los días. Véanla y díganme si exagero.
Bueno, esto es todo por esta entrada. Tal vez sientan que faltan algunos prejuicios como "el machismo no existe y estás amargada", pero considero que ya no son tan frecuentes como antes porque a esta altura del partido, negar el machismo es de imbécil, o de alguien que no quiere ver la realidad. Quiero decir, hasta los hombres que conozco se espantaron al ver el C de cocinera de Carrefour, que por cierto, ultimamente con esas cosas no pega una... (alguien enséñele tiro al blanco).
Les dejaré algunos videos bastante ilustrativos sobre el feminismo:
Y tengan esto en claro: el feminismo no busca la opresión de los hombres, sino liberar a las mujeres, posicionarlas como seres humanos dentro de una sociedad que les ha negado derechos durante milenios. ¿Por qué las mujeres seguimos siendo ciudadanos de segunda? Por que los hombres nos tienen miedo. ¿Por qué sigue habiendo mujeres que defienden el patriarcado, diciendo estupideces como que se sienten felices de servirles a sus maridos? Porque aún no despertaron, porque fueron criadas por el patriarcado y ese es su lugar de confort. Y por ellas, las feministas también luchamos, por ellas y por cada mujer que, por el simple hecho de ser mujer, es tratada como una cosa, sea una incubadora, un adorno, un anzuelo para atraer clientela, un robot que debe hacer todas las tareas domésticas y seguir con energías para complacer al marido sexualmente porque si no, ella lo ha descuidado... Por ellas, nosotras luchamos.
Si ustedes no entienden aún que es el feminismo o creen que es una falacia, es porque deberían dejar de ver tanta televisión. Si son feministas incipientes, creanme que con el tiempo, entenderán porqué escribí todo esto, y si conocen a chicas feministas, espero que esta entrada les haya servido para no juzgarlas, porque ellas luchan por una causa justa, ya que el machismo nos oprime a todos, a unas más que a otros.
Probablemente, yo muera antes de poder ver el proyecto feminista como una realidad, pero me gustaría que durante mi generación, demos grandes pasos para llegar hasta allí. Porque, creanme, no hoy ni mañana, pero un día el patriarcado se va a caer.
Gracias por leer y déjenme sus comentarios.
Hasta el mes que viene (siendo sincera).